Os podréis atrincherar
en vuestra atalaya de cartón-piedra;
os podréis arremolinar
en vuestros empedrados de verdades pisoteadas;
os podréis enorgullecer
de vuestra espejismo plácido del cercano horizonte;
os podréis defender
de la huella extraña y diferente ;
os podréis emperifollar
de guirnaldas de falsedad y brillantitos de olvido;
o, os podréis creer ser
la visión estrábica perfecta
y el destino cruel ideal;
pero, nunca
jamás podréis escapar
del grito de justicia del viento sordo que encoleráis;
jamás podréis detener
las olas enfurecidas por vuestra quietud cobarde e imparcial;
porque la sirena embriagadora del mar sin dobleces nunca
jamás cantará
que la falsa modestia es virtud,
la lástima es bendición
y la hipocresía es un don;
jamás podréis derrumbar
el ejército de mil gotas de perseverancia
teniendo como únicas armas
humo tibio, blanda memoria y arena desmemoriada.
Yo, de chaqueta raída de desdenes de ultramar,
antes de ahogarme en vuestra marea muerta de humildad
cruzaré
las aguas turbias de vuestra inquina
y gozaré plácidamente
de mi soledad perdida
de mis demonios silenciados
de mis lágrimas prohibidas
de mis recuerdos de harapos
de mi grito desaliñado
de mi cuerpo irreal
de mi corazón de vigía
de mi alma de estrella de mar.
Y me sentaré en el banco de los desarraigados
a observar cómo el salitre de vuestra soberbia
envilece las piedras de vuestra alma oxidada,
a observar cómo el fuego de la desidia
devora vuestros muros de apariencia
de barro y paja.
Ya no habrá, para entonces,
esperanza en la galerna despertadora,
ya nadie luchará para cruzar
a la isla de la utopía,
ya nadie se sentará conmigo,
león de mar domesticado en el muelle de la deslealtad,
a admirar el horizonte
por su hermosa alegre lejanía de libertad.
Ya nadie podrá entonces
cruzar al otro lado,
el de la dignidad.


¡Oh Oh! Me detengo a leer una vez más. ¡Cuànto sentido!
Un abrazo.
Atsegin dutLiked by 1 person